5 consejos para optimizar tu jornada laboral
Con el paso de los años, la manera de organizarse y optimizar las horas de trabajo cambian, y se busca la mejor forma de adaptarse a nuevos hábitos laborales, necesidades, puestos u horarios. En la actualidad, casi la mitad de los españoles (el 47%) percibe que las horas estipuladas para sus tareas no son suficientes para realizar toda la carga de trabajo que tiene asignada, y ello se debe en gran parte a una mala gestión del tiempo disponible. Esto puede influir negativamente en el ambiente de trabajo y producir, con el paso de las semanas, malestar en cada uno de los integrantes del equipo.
Por eso, optimizar cada minuto de tu jornada laboral puede lograr un cambio de 180 grados, obteniendo un aumento notable de la productividad. Pero para lograr tales objetivos, es imprescindible establecer una estrategia previa, resaltando una serie de puntos clave para reducir la lista de tareas pendientes en el menor tiempo posible. En Delikia siempre tenemos en cuenta la necesidad de optimizar la jornada laboral en fábricas, oficinas y demás localizaciones donde estamos ubicados, a la hora de desarrollar y mejorar nuestras máquinas de vending, con el fin de ser una parte esencial del buen funcionamiento de estos negocios.
¿Cómo hacer tu jornada laboral más productiva?
1. Planificar las tareas
Para optimizar tu jornada laboral al máximo, es imprescindible llevar el control de cada una de las tareas pendientes, sobre todo en aquellos momentos donde la carga de trabajo es elevada. Puedes usar tanto un documento virtual como una libreta: será ahí donde anotes todo lo que vas a realizar cada día. Márcate un objetivo realista, apuntando cada acción acompañada de la duración estimada de cada una de ellas, y siempre teniendo en cuenta que a veces suceden imprevistos que pueden descuadrar nuestra estimación inicial.
Ordena cada uno de los puntos por importancia, prioridad -urgentes o postergables- y dificultad: es recomendable dejar las tareas más complicadas y exigentes para las primeras horas del día, ya que son los momentos donde estamos más inspirados y llenos de energía, lo que evitará un descenso en la productividad. Cuando acabe la jornada laboral es necesario marcar con checks en nuestra lista de propósitos todo aquello que se ha realizado satisfactoriamente
2. Organizarse
En este punto tratamos varios aspectos diferentes: desde la organización de documentos, hasta una buena distribución de zonas y mobiliario, pasando por una disposición óptima de los equipos de trabajo. En resumen, una organización adecuada es la base de gran parte del buen funcionamiento de cualquier negocio.
- Organización de documentos: La búsqueda de todos los documentos necesarios a lo largo de la jornada laboral puede suponer muchas horas a la semana perdidas por una mala organización. Para evitar esto, se recomienda tener una copia digital de cada uno de ellos, ordenados por carpetas de la manera que mejor se adapte a cada puesto de trabajo. También es fundamental en este punto tener la bandeja de nuestro email siempre ordenada, bien manualmente, bien gracias a las automatizaciones que permiten muchos de los gestores de correo electrónico.
- Distribución de zonas y mobiliario: Construir espacios agradables para la realización de los quehaceres diarios es tan importante como el propio equipo que los realiza. Es imprescindible lograr un entorno funcional dividido en zonas: trabajo, reuniones, descanso, alimentación, etc. El rendimiento de todos y cada uno de los miembros del equipo se verá incrementado de manera notable si se consigue crear un lugar estructurado de manera correcta.
- Organización de los equipos: Es primordial que exista una buena comunicación entre todos los trabajadores, equipos y departamentos. Por una parte, para conseguir la máxima eficacia posible es necesario utilizar un programa para compartir archivos, otro de gestión de proyectos y, por último, un canal de chat y videollamada que permita compartir información estés donde estés. Pero no todo se focaliza en la tecnología; cooperar, delegar y confiar son tres verbos obligatorios a la hora de fomentar una organización de equipos adecuada.
3. Optimizar las reuniones
Una buena parte de la jornada laboral de las empresas actuales se dedica a reuniones, por lo que hay que seguir una serie de normas para conseguir sacarle el máximo partido a cada una de ellas.
- Fijar una hora de inicio y otra de fin de la reunión.
- Determinar los temas a tratar, para dedicarle el tiempo estipulado a todos ellos.
- Avisar a todas las personas implicadas con antelación.
- No es necesario realizarla de manera presencial; muchas veces con herramientas online podemos ahorrar mucho tiempo en desplazamientos.
4. Descanso y buena alimentación
Para aumentar la productividad es fundamental dar vital importancia al tiempo de descanso. La desconexión durante dos o tres momentos de la jornada laboral ayudará de manera mayúscula a nuestro rendimiento, evitando problemas de saturación, agotamiento o desasosiego; no cabe duda que es la manera más recomendable de asegurar la realización del trabajo de una manera eficaz.
También son esenciales las pausas para comer, siempre ayudándonos de una alimentación saludable y equilibrada, para lograr aumentar nuestra productividad. Una buena nutrición nos proporciona energía para toda la jornada, disminuyendo problemas de ansiedad o estrés. Además, estos breaks ayudan a promover las buenas relaciones entre todos los miembros de la plantilla. Fruta, snacks saludables o bebidas sin azúcares son los alimentos más recomendados para los descansos entre tareas.
Las máquinas vending de Delikia tienen disponible todo lo que necesites para cada momento de tu jornada laboral, apostando por una buena alimentación, adaptada a cada puesto de trabajo.
5. Evitar distracciones y conflictos
Por último, es inevitable hablar de los dos mayores ladrones de eficiencia en el trabajo, distracciones y conflictos.
- Distracciones: No estar pendiente de todo lo que llega a tu teléfono móvil, al correo electrónico, a las redes sociales o las visitas externas en tu lugar de trabajo es una difícil tarea que hay que cumplir en aquellos espacios de tiempo donde se van a realizar las tareas más exigentes y que necesitan plena concentración.
- Conflictos: Mantener una actitud positiva, dejando atrás cualquier atisbo de malentendidos o situaciones tensas, es una de las mejores maneras de conseguir un estado de proactividad e implicación. Es perfectamente normal que vayan surgiendo problemas, pero hay que afrontarlos siempre de una forma constructiva, aprendiendo de nuestros errores y de los ajenos.