Marcos González: “no entiendo la cultura del café sin hablar del cultivo, del origen”

El mejor barista de España empieza sus conferencias citando a las personas que en Nicaragua lo producen para Delikia.

El café es su gran pasión. A Marcos González comenzó a interesarle esta bebida cuando ayudaba a su padre en la cafetería que regentaban en Vigo, aunque ahora, tras 7 años de estudio e investigación, ha descubierto cada uno de los aromas, los sabores, los matices, las formas de prepararlo así como la importancia del tiempo de tueste o del molido. Sin embargo, nada es tan crucial para el mejor barista de España como el origen. De hecho, en la presentación de su trabajo con el que ganó el concurso en el Fórum del Café de Barcelona citó a los responsables del cultivo en la finca de Las Morenitas en Nicaragua que son los creadores del café de Delikia. González se muestra orgulloso de la calidad del café que elabora esta empresa líder en venta por medio de máquinas automáticas. “Nadie en toda España ofrece un café como el nuestro, de una calidad tan alta, de una variedad como la arábica, cultivado a más de mil metros de altitud y tostado durante 10 minutos”, apunta Marcos González quien realiza jornadas de formación, conferencias y entrevistas para dar a conocer el mundo del café y que todos podamos apreciar mejor el trabajo que conlleva este producto.

“No puede ser que en un país como España, donde el café es consumido por miles de personas, se comercialice uno tan malo como el torrefacto, el robusta, por eso, Delikia apuesta por el café de finca, de especialidad, con una calidad mucho mayor en una máquina de lo que mucha gente tiene en su casa”.

Por otro lado, el mejor barista de España asegura que un café “no tiene por qué sentar mal ni necesitar azúcar si es un buen café”. El creador de bebidas a partir del expreso nos recomienda realizar un experimento tan visual como determinante. Consiste en poner granos de café torrefacto en un vaso, café del denominado “mezcla” en otro,  en el siguiente, café ll robusta y en un cuarto colocamos granos de nuestro café, de finca. Posteriormente debemos añadir agua caliente a los 3 vasos y comprobar cómo el agua se ensucia en los primeros vasos y permanece casi transparente en el que se encuentran los granos del café de Delikia. Una prueba indiscutible, insiste González, de los añadidos al café de baja calidad