Origen e historia del cultivo del café: Todo lo que debes saber

Existen productos como el café que gozan de tanta fama en todo el mundo que alrededor de ellos se han creado un montón de historias y leyendas que explican el origen de dichos elementos. En el caso que nos ocupa, el del café, ocurre lo mismo. Si en algo se ponen de acuerdo los cientos de relatos que rodean al origen del cultivo de café es que su nacimiento se dio en África. Sin embargo, podemos afirmar que el café, tal y como lo conocemos hoy, dio literalmente la vuelta al mundo a lo largo de la historia, convirtiéndose en un elemento indispensable en la vida de muchas personas en la actualidad.

En Delikia somos fans del café, pero también somos expertos cafeteros, por eso queremos compartir esta más que interesante historia con vosotros. ¿Listos para despejar todas las dudas sobre el origen del cultivo del café? Allá vamos.

 

Cómo nació el café

Como bien es sabido, el café proviene del árbol del café o cafeto, originario de Abisinia, en la actualidad, Etiopía. De hecho, hace cientos de años el café ya era utilizado por tribus africanas para alimentar a su ganado y aumentar su vitalidad, moliendo los granos de café y haciendo una especie de pasta con la que alimentaban más tarde a los animales.

Los viajes de Etiopía a La Meca fueron los causantes de que el café terminara exportándose a Arabia. Además, muchos esclavos también fueron los responsables de transportar el café de un lugar a otro, ya que se alimentaban en muchas ocasiones de las cerezas rojas de café. Así, en el siglo XII ya era común que los habitantes de esta región consumieran café de forma habitual. Sin embargo, la primera gran plantación de café se estableció en Yemen en el siglo XIV. En concreto, Moca (ahora denominación que se utiliza para referirse a una variedad de café), puerto de Yemén, era la gran puerta de entrada de tan preciado alimento. 

De esta manera, La Meca comenzó a llenarse de establecimientos conocidos como “kaveh kanes” en los cuales se consumía café a la vez que se realizaban otro tipo de actividades: Jugar al ajedrez, cantar, bailar, escuchar música o simplemente mantener charlas. Por el precio de una taza de café, estos lugares fueron sin duda unos de los precedentes de las actuales cafeterías en los que la gente se reunía a disfrutar de su café mientras discutían sobre diferentes aspectos de la vida. 

A pesar de ello, estos locales fueron prohibidos años más tarde. ¿El motivo? La política comenzó a ganar relevancia y los “kaveh kanes” eran un perfecto lugar de reunión para tratar este tipo de temas. De todos modos, siempre aparecían nuevos locales, por lo que se terminó por instaurar cierto tipo de impuestos a estos establecimientos, lo que les permitió a los ciudadanos poder seguir disfrutando de una taza de café dentro de sus cuatro paredes.

No fue hasta dos siglos más tarde cuando la India se convirtió en la primera productora de café mundial. Además, en otros países como Indonesia, los campos de cultivo de café comenzaban a ser algo habitual en muchas regiones.

Entonces, ¿cuándo comenzó a cultivarse café en Europa? Debemos viajar hasta el comienzo del siglo XVII, cuando Holanda introdujo el café en Europa. En poco tiempo, este producto básico supuso una revolución tan grande que pronto comenzó a cultivarse masivamente en Francia e Inglaterra, popularizándose su consumo entre la población.

Durante estos primeros años, muchos fueron los que trataron de experimentar con los granos de café, intentando utilizar sus propiedades con fines medicinales. En paralelo, comenzaron a nacer los primeros establecimientos de café en diferentes partes de Europa, algunos de ellos cafeterías en la actualidad. El primero, el Caffè Florian en la Plaza de San Marcos, que se inauguró en Venecia allá por el año 1720 y todavía permanece abierto al público.

No obstante, a día de hoy es común escuchar que muchos de los mejores granos de café del mundo se cultivan en Latinoamérica. La afirmación es cierta y esto ocurre debido a las condiciones climatológicas existentes en la zona, pero no fue hasta el siglo XVIII (en 1720), muchos años después del descubrimiento de América, cuando los colonos europeos comenzaron a asentar grandes plantaciones de cultivo de café en la nueva tierra descubierta para abastecer así la gran demanda que existía de dicho producto en Europa.

 

Actualidad del cultivo de café

Si volvemos por un momento al siglo XXI, observaremos que algunas cosas en la historia del café no han cambiado. La mayoría de los países que inicialmente comenzaron a cultivar el árbol del café, siguen haciéndolo hoy en día. Es más, algunos de los países menos desarrollados siguen encontrando en el cultivo del café y la exportación del mismo unas de las principales actividades para crecer, llegando en muchos de ellos a alcanzar el 80% de las transacciones comerciales existentes.

¿El principal país al que se exporta? Estados Unidos. Pese a que el café es un producto demandado alrededor del globo, Estados Unidos es, con una amplísima ventaja, el principal consumidor de café del mundo.

 

Principales países productores y exportadores de café

Antes hablábamos de algunos de los países que, a lo largo de la historia, se asentaron como principales productores de café, cultivando cafetos en gran parte de su territorio. La mayoría de estos países también son los grandes exportadores de café mundiales y, como podemos observar, ningún país europeo se encuentra entre los diez primeros (¡Ni entre los 50 primeros!):

  1. Brasil
  2. Vietnam
  3. Colombia
  4. Indonesia
  5. Etiopía
  6. Honduras
  7. India
  8. Uganda
  9. México
  10. Guatemala

 

La cultura cafetera está cada vez más extendida y no hay duda de la importancia que tiene ofrecer un café de calidad máxima a día de hoy. En Delikia lo tenemos claro, por eso nos hemos empapado de esta cultura del café y contamos con café de variedad arábica, una de las variedades más estimadas en el mundo. Así, para que ofrezcas el mejor café a tus trabajadores y usuarios, cultivamos granos 100% arábica. Nuestros expertos seleccionan el grano más respetado del mundo, consiguiendo que nuestro café obtenga la máxima valoración del sector del cafeto, el café de Finca o especialidad.

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